La historia de John Ssabunnya es una historia de un
niño ugandés criado en la selva con monos durante tres años. Es uno de los
casos más conocidos debido al impulso mediático que tuvo, sobre todo en Gran
Bretaña por parte de la BBC, que recreó su historia en una mini serie.
John
nació en un periodo complicado; durante la guerra civil de Uganda, en los años
ochenta. Nació en Kabonge, cerca de la ciudad de Bombo. Cuando el niño tenía 3
años, su padre asesinó violentamente a su madre. Tras ser testigo de este hecho
traumático y temiendo por su propia vida, John huyó a la selva. Una vez solo en
la selva fue acogido por una colonia de monos verdes africanos. John tuvo que adaptar
sus costumbres y adaptarse a la vida salvaje y lo que ello supuso: dormir en
hojas de plátanos a la intemperie y seguir una dieta basada en frutas, nueces y
bayas, con lo que la carencia de otro tipo de alimento supuso para su
desarrollo. Tras tres años viviendo en la selva, una chica llamada Milly
Sebbavio le descubrió mientras recogía alimentos junto con otros monos pequeños
y dio noticia en el pueblo. A pesar de los esfuerzos de su ‘familia’ (que
consistían en arrojar piedras y palos) por retenerle, el niño fue capturado. Presentaba
un fuerte grado de desnutrición que podría haberle causado la muerte en pocos
días. Tras un estudio médico, se le extrajo una solitaria de más de medio metro
de largo, además presentaba síntomas comunes a otros niños salvajes: llagas,
costras, heridas, malnutrición, cierto grado de hipertricosis y dificultad
comunicativa con los humanos. Al tener noticias del caso, Paul Wasswa, directo
de un orfanato cristiano, solicitó permiso para adoptar al niño. En este
orfanato, situado en Masaka, fue donde John comenzó su inmersión en la
sociedad. Paul afirma que aunque con una acusada dificultad, John consiguió a
caminar y aprender algunas palabras básicas para comunicarse, aprendió a comer
en un plato y dormir en una cama. Para la sorpresa de Paul y su mujer, John
poseía una voz fina y hermosa, por lo que le unieron al coro de orfanato ‘Pearl
Of Africa Children’s Choir’. En 1998, Hillary Cook, una dentista que viajaba a
Uganda con el fin de ofrecer tratamientos gratuitos para los pobres, conoció a
la familia de Paul y a John, quedó impresionada al escuchar su historia y su voz
y al regresar a Inglaterra planeó una serie de conciertos para el coro,
destacando la participación de John. Los conciertos duraron tres semanas, en
las que los niños cantaron en iglesias de Merseyside, Glasgow, Sheffield,
Londres y Wales. La gira tuvo publicidad en periódicos y medios, lo que supuso
la difusión de la historia del ‘niño mono’.
La
música sirvió a John para acercarse al mundo de los humanos y recibir el afecto
que tan cruelmente le arrebató su padre. Aunque tenía dificultades
lingüísticas, pudo avanzar ya que fue recogido a tiempo y llevado a la escuela,
donde interactuó con otros niños. Sabemos que además de cantar, John ama correr
y jugar al fútbol, por lo que se apuntó para competir en los Special Olympics.
En 2003 fue elegido capitán del equipo de fútbol de Uganda en los juegos , y
representó a su país en la ceremonia de apertura de los juegos en Croke Park,
Dublín, Irlanda.